Sabiduría en el Umbral: “Oráculos para Sanar”

"El tarot me enseñó a escuchar mi alma, y la terapia, a darle palabras."

“Tarot, oraculos & terapia”

Desde los 14 años descubrí el tarot, una herramienta que desde el principio me cautivó por su capacidad de revelar lo invisible y conectarme con algo más grande. Al principio, simplemente me fascinaba lo simbólico de las cartas, pero con el paso del tiempo, este arte se convirtió en algo mucho más profundo: un espacio de reflexión, autoconocimiento y guía. Las cartas se volvieron mi espejo, mis confidentes y, en muchos momentos, mi ancla.

El amor por esta práctica creció junto conmigo. Cada lectura no era solo una consulta, sino un diálogo con mi alma, un recordatorio de que las respuestas que buscaba afuera estaban, en realidad, dentro de mí. Así, el tarot dejó de ser únicamente un juego de intuición para convertirse en una brújula que me guiaba en los momentos de incertidumbre.

Con el tiempo, y mientras recorría mi camino en la psicología, esta herramienta adquirió una nueva dimensión. Integrar el conocimiento psicológico con el tarot fue como abrir una puerta hacia un universo aún más profundo. Comprendí que las cartas no solo hablaban del futuro o las energías del presente, sino también de nuestras emociones, patrones, heridas y posibilidades de sanación.

La psicología me enseñó a mirar más allá del simbolismo, a entender cómo nuestras experiencias, creencias y emociones moldean nuestras elecciones. Combinarlas fue natural para mí. El tarot me ayudaba a traducir lo intangible, mientras que la psicología me daba las herramientas para trabajar lo concreto, creando un puente entre la intuición y la razón, entre el espíritu y la mente.

Hoy en día, utilizo el tarot y los oráculos no solo como medios de consulta, sino como aliados para profundizar en procesos de sanación y autodescubrimiento. No son herramientas mágicas ni respuestas definitivas; son puertas que abren conversaciones, que guían hacia lo que necesitamos ver o entender. Y la terapia, por su parte, sostiene ese espacio, ayudando a dar forma y sentido a todo lo que emerge.

Honro cada carta que he desplegado en mi vida, porque todas me han enseñado algo. Honro la psicología, que me llevó a ver la importancia de integrar el corazón con la mente. Y honro este camino, porque me permitió ayudar no solo a mí misma, sino también a quienes buscan claridad, sanación o simplemente un poco de luz en su camino.

Si algo he aprendido a lo largo de este recorrido es que las respuestas no siempre son inmediatas, pero el simple acto de buscar ya es transformador.


Cada lectura, cada sesión de terapia, cada momento de introspección es una invitación a ser más auténtica, más consciente y más libre.

Hoy te invito a que mires dentro de ti, con o sin cartas, con o sin terapia, pero siempre con amor. Porque todo comienza cuando nos permitimos escuchar nuestra propia voz y respondemos a ella con valentía.

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